La Asociación Española de Farmacéuticos de Artes y Letras (AEFLA) celebró la entrega de sus premios anuales y su velada navideña 2025, el pasado 9 de diciembre, en la sede de la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF), en Madrid.
La mesa presidencial estuvo constituida por Margarita Arroyo, presidenta de AEFLA, doctora en Farmacia, escritora y poeta, que glosó la sensibilidad humanista de los farmacéuticos, agradeció profundamente a la RANF su hospitalidad acogiendo este acto una vez más, y recordó que AEFLA, desde sus inicios, ha podido caminar gracias al apoyo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF); Cecilio Venegas, vicepresidente de AEFLA, académico correspondiente de la RANF y presidente del COF de Badajoz, puso en valor la capacidad profesional de los farmacéuticos para empatizar y que esa cualidad les acerca a las actividades creativas, y Manuela Plasencia, secretaria general de AEFLA y directora de PLIEGOS DE REBOTICA, actuó como anfitriona y conductora de la velada.
En el acto estuvieron presentes, e hicieron entrega de los correspondientes premios, representantes de dos de las entidades farmacéuticas patrocinadoras: Laboratorios CINFA, con Enrique Ordieres, su presidente, y COFARES, representado por Juan Jorge Poveda, director general de la Fundación Cofares. Los Laboratorios REIG JOFRE, patrocinadores del premio de Diseño Gráfico, excusaron su asistencia, al haber sido declarado desierto el premio en la edición de este año.
Los Premios AEFLA concebidos para poner en valor y fomentar el humanismo y el arte de los profesionales de la salud, otorgan una cuantía económica de 1.000 euros a cada uno de los ganadores de las tres categorías valoradas como merecedoras de los mismos por los doce miembros del Jurado: Literatura en Verso, Fotografía y Literatura en Prosa.
Los premiados en esta edición fueron los siguientes:
Literatura en verso para Pablo Conesa Zamora, socio de AEFLA, doctor en Farmacia, responsable del Laboratorio de Diagnóstico Molecular en el Complejo Hospitalario de Cartagena y profesor de Histología y Patología en la Universidad Católica San Antonio de Murcia. Su poema titulado “Dulce caída”, trata, según explicó de “cómo hemos incorporado la naturaleza en nuestras ciudades; pero no somos conscientes de sus ciclos y maravillas”. Hicieron entrega del mismo Enrique Ordieres, de Laboratorios CINFA, y Margarita Arroyo, presidenta de AEFLA. Se da la circunstancia de que Pablo Conesa, que se presentó al concurso con el pseudónimo Gudea de Lasgash, único dato que conoció el Jurado es, asimismo, delegado de AEFLA en la Región de Murcia y un barítono de gran calidad, circunstancia, esta última, por la que había sido contactado para que cerrara la velada, como así hizo, con varias de sus arias. Una casualidad que sorprendió a la organización pero que tuvo un resultado muy positivo en las dos facetas de su presencia.
El premio de Fotografía recayó en María de los Ángeles Jiménez, socia de AEFLA y nuestra delegada en Málaga. Es vicepresidenta de la Sociedad Erasmiana y editora de la revista digital "Epistêmai". Ha sido directora de Arquer Marketing y Comunicación. Profesora colaboradora de Comunicación en el Máster online de Marketing Farmacéutico de CESIF. Igualmente es colaboradora habitual de la revista Pliegos de Rebotica. Su fotografía ganadora “Hay esperanza”, indicó, la tomó recientemente en la ciudad de Trogir, declarada Patrimonio de la Humanidad, en Croacia. Lo que llamó su atención como fotógrafa, como cazadora de instantes únicos y diferentes, fue un viejo cerrojo de una puerta igual de vieja en el que alguien había depositado una rosa. Algo que, desde su punto vista “demostraba que los cerrojos, por muy poderosos que sean, no son definitivos, pues siempre hay resquicio para la esperanza”. Entregaron el premio, Juan Jorge Poveda, de COFARES, y Manuela Plasencia, secretaria general de AEFLA.
Literatura de prosa fue para María Victoria Lliso Roig, socia de AEFLA, doctora en Farmacia, farmacéutica comunitaria en Valencia. El relato ganador “Amor y alquimia”, que leyó íntegramente tras recibir el premio, trata de una médico-farmacéutica de hace 2.500 años en el antiguo Egipto, que tuvo que emigrar a Roma tras romper el severo protocolo en la atención del faraón, pero que finalmente encontró el amor. Entregaron el premio, Cecilio Venegas, vicepresidente de AEFLA, y Enrique Ordieres, presidente de CINFA
A continuación, se procedió por designación unánime de la Junta de Gobierno, a nombrar a José Félix Olalla, presidente de AEFLA entre 2003 y 2015, como presidente de honor vitalicio. Asimismo, se otorgó la distinción de socios de honor a Enrique Granda Vega, exsecretario general de AEFLA, doctor y académico de Farmacia polifacético e incansable, y a Tomy Boy Martínez, una de las socias de AEFLA más antigua en la actualidad y genuina representante de nuestra masa social de profesionales farmacéuticos sensibles a las artes. Por último, este año, inauguramos una nueva distinción, la de Padrino de AEFLA 2026, para la que ha sido elegido Carlos González Bosch, expresidente de COFARES, responsable del sector en la CEOE y empresario del año 2016.
El cierre de la velada, como ya habíamos avanzado, corrió a cargo del barítono y farmacéutico Pablo Conesa, que deleitó a los asistentes con varias arias, clásicas, canciones inolvidables de siglo XX y un villancico de cierre con la participación de todos los asistentes.
Manuela Plasencia, cerró la velada oficial deseando una feliz Navidad, e invitando a los presentes a que en la planta baja de la Real Academia pudieran disfrutar de una selección de vinos dulces con delicias de chocolate.
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