Seguimos recorriendo la etapa de la Restauración canovista y en esta sesión nos vamos a ocupar de sus relaciones exteriores.
Lo primero, será recordar que la situación internacional era completamente distinta a la de la marcha al exilio de Isabel II tras la Revolución de 1868.
Cánovas, a su llegada al poder en 1875, se encuentra con una hegemonía alemana tras su victoria en la Guerra Franco Prusiana, así como con un giro de las potencias hacia el imperialismo. Las relaciones con Marruecos, los Estados Unidos o sus cesiones a Alemania en las Islas Carolinas, en la Micronesia, son prueba de ello.
De cara a la opinión pública van a desarrollar una política exterior de recogimiento y neutralidad, lo que representa una prueba más de su cinismo, puesto que en realidad buscaron alianzas con la Alemania de Bismarck.
Su contrapunto en el sistema de turnismo a través del fraude electoral, Sagasta, llegó a incorporar secretamente a Estaña en la Tripe Alianza, junto a Alemania, el Imperio Austro Húngaro e Italia.
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