Los beneficios comerciales de la industria farmacéutica se imponen al derecho a la vida


El Nº 13 de la revista ACCESO JUSTO AL MEDICAMENTO, especial verano 2022, ya se encuentra disponible. Ofrece dos perspectivas que responden al lamentable titular de “los beneficios comerciales de la industria farmacéutica por delante del derecho a la vida de las personas”. En un editorial coral, elaborado por la Comisión de Redacción, se denuncia el fiasco de la 12ª reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC), clausurada el pasado 17 de junio en Ginebra. Las propuestas de India y Sudáfrica, apoyadas por más de cien países y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), para que la industria farmacéutica renunciara a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas contra la COVID-19, aunque fuera por un tiempo limitado, para conseguir la vacunación universal y se frenaran las muertes, fueron derrotadas. Los países ricos, liderados por Suiza, Noruega, Reino Unido y la propia Unión Europea, con el silencio y complicidad de los EE.UU bloquearon e impidieron la propuestas mencionada. 


La otra perspectiva del mismo problema de egoísmo, nos la ofrece Ángel María Martín Fernández-Gallardo, inspector farmacéutico del Servicio de Salud de Castilla La Mancha (SESCAM), que lleva a cabo un pormenorizado análisis de cómo las patentes, en el caso de los medicamentos, se convierten en un derecho inhumano que siega vidas. Entre otros ejemplos, nos detalla el caso de la insulina que pasó, de patente humanitaria a máquina de ganar dinero. Aplicando una técnica jurídica conocida como “evergreening” que consiste en auténticos racimos de patentes para cubrir diferentes aspectos de un mismo producto y así, además, eludir los plazos de caducidad, las compañías productoras de insulina han alcanzado unos sobre precios sobre los costes de producción que constituyen una auténtica vergüenza. Es el caso de las insulinas de Novo Nordisk con sobre precios del 590%, Lilly con un 503% o Sanofi con un 490%


Por otra parte, María Victoria Zunzunegui, profesora honoraria de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Montreal (Canadá), aborda la situación en España de la prescripción de medicamentos a las personas mayores que viven en centros sociosanitarios. Zunzunegui denuncia el desconocimiento absoluto sobre lo que ocurre en las residencias de mayores y concluye indicando: “si nuestra muerte no se produce como resultado de una enfermedad con un curso corto, será vivir con pérdidas de autonomía y, en este caso, muchos pasaremos la última parte de nuestra vida en una residencia. Deberíamos procurar como sociedad un mejor entorno residencial, un lugar para minimizar el dolor y optimizar la calidad de vida”. 


El contrapunto a tanta información desasogeante, lo recogemos en los ecos de la disolución de la Plataforma Gallega de Afectados por la Hepatitis C. Agrupación civil que ha acordado disolverse, después de siete años de lucha por el acceso justo a los medicamentos que salvaron literalmente sus vidas, tras comprobar que han alcanzado sus objetivos. Aportamos una tribuna de Enrique Costas Bastero, ex presidente de la citada Plataforma en la que analiza su evolución histórica y, el apunte de Jon Gómez Garmendia, criminólogo, que ha dedicado su tesis doctoral a este caso singular de combate por el Derecho al Acceso a los Medicamentos Esenciales (DAME).

En nuestro repaso de otras fuentes, recogemos las interesantes aportaciones de Fatima Hassan, premio de la Paz Calgary 2022 de la Universidad de Mount Royal (Canadá), sobre el racista apartheid de las vacunas o, la carta de veinte organizaciones médicas, pidiendo al presidente Biden, de EE.UU,  que nombre un director de los NIH sensible a la priorización en el acceso a los medicamentos. 

Acceso al Nº 13 de la revista AJM, en

https://accesojustomedicamento.org/wp-content/uploads/2022/07/13-ACCESO-JUSTO-AL-MEDICAMENTO-Junio-2022-OK.pdf   

https://issuu.com/aajm2017/docs/13_-_acceso_justo_al_medicamento_-_junio_2022_ok

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