CURSO DE HISTORIA DE ESPAÑA -29- Sociedad española del siglo XIX en la etapa isabelina


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RESUMEN

Dedicamos la sesión a describir cómo era la sociedad española del siglo XIX durante la etapa isabelina; es decir, desde el inicio de la regencia de su madre María Cristina de Borbón en 1833, hasta hasta el triunfo de la Revolución Gloriosa en 1868, etapa que coincide con la consolidación del Estado liberal con tres características fundamentales: un fuerte aumento demográfico, la disolución de la sociedad estamental y la consolidación de la sociedad de clases y el mantenimiento de una estructura social de base mayoritariamente campesina. Lo primero que observamos es que ese crecimiento demográfico no fue uniforme. El mayor aumento de la densidad de población se produjo en Cataluña y los más bajos en Castilla La Vieja y Extremadura. Entre los factores que propiciaron dicho crecimiento demográfico se encuentran las mejoras en la alimentación y en la sanidad, el descenso de la emigración exterior y el crecimiento vegetativo. Hubo, no obstante, factores que lo limitaron como las guerras carlistas, las crisis decenales de subsistencia y las tres epidemias de cólera, nueva epidemia, que se sucedieron entre 1833 y 1860. En una sociedad eminentemente agraria, el 82% de la población española del siglo XIX vive en el campo y, de ellos, el 72% obtiene de la agricultura sus ingresos, comienzan a configurarse distintas clases: la nueva aristocracia fruto de la fusión de la vieja aristocracia con la alta burguesía y unas clase medias difíciles de delimitar por su composición heterogénea y gran movilidad social. Vemos con algún detalle los subgrupos de estas clases medias: burguesía agraria, clases mercantiles, intelectuales, profesionales liberales, militares y funcionarios. Todos estos estamentos de las clases medias configuran la mayor parte de la burguesía, pero no es una burguesía emprendedora como la europea. Aquí mantienen sus propiedades agrarias como seguro. Invierten en la Desamortización comprando tierra, pero rara vez invierten en la industria. En la escala más inferior, y más numerosa, se encuentran las clases populares que tienden a la proletarización tanto en el campo como en la ciudad. El campesinado se convierte en jornalero porque la Desamortización le desvincula de la situación de colono y le convierte en trabajador a sueldo. La proletarización del artesanado (versus industria) es consecuencia de la desaparición del régimen gremial. El balance de la sociedad isablelina del siglo XIX es: 1) Distanciamiento económico de las clases. 2) Lento despertar de las clases medias, pero sin consistencia ni fuerza para ser un factor de equilibrio. 3) Desequilibrio educativo incluso dentro de las clases medias. 4) Preocupante degradación de las condiciones de vida de los menos favorecidos, sobre todo campesinos y artesanos. y 5) Pérdida de rigidez con respecto a la sociedad estamental. Desaparece el respeto hacia las clases altas y se avanza en una mayor rudeza en las relaciones entre clases, que será ya totalmente manifiesta en los conflictos sociales de finales del siglo XIX e Inicios del siglo XX.

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