MUNDO FARMACÉUTICO Nº 298 - DICIEMBRE 2015

Coordinación general y redacción: Pablo Martínez Segura (SIC, S.L.)


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A destacar:
  • Editorial.
  • El avance imparable de los medicamentos biotecnológicos.
  • Navidades solidarias para Nepal.
  • La Asociación Española contra el Cáncer, Premio Fundación Cofares 2015.
  • El Consejo General de Farmacéutico cumple 100 años.
  • ¿Se incorporarán los wearables calificados como productos sanitarios?

¿Se incorporarán a la Farmacia los wearables calificados como productos sanitarios?

De izda, a dcha.: Agustín Macià-Barber (director de Nuubo), Dr. Sergio Vañó (presidente de

AIES y dermatólogo del Hospital Ramón Cajal), Carlos Mateos (director de COM SALUD) y

Diego Velasco (director del IRYCIS).


Aunque la traducción 'wearables' es “vestible”, da la sensación de que puede ser uno de esos términos en inglés que se universalizan como ha ocurrido del software o con smartphone y, probablemente, en poco tiempo se incorpore a nuestro lenguaje cotidiano.

Los wearables son el conjunto de aparatos con microprocesadores que, incorporados a pulseras, relojes, gafas, anillos, prendas de vestir o calzado; se pueden llevar en contacto con nuestro cuerpo para recoger, almacenar o transmitir datos relacionados con nuestras funciones y su localización.

En el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, se ha celebrado un encuentro organizado por la Asociación de Investigadores en E-Salud (AIES) y el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS), en el que, bajo el título “Wearables e Internet de las cosas en salud”, se reunió a un nutrido grupo de investigadores sanitarios, desarrolladores informáticos e ingenieros de telecomunicaciones.

Lo primero que llama la atención de los wearables, según se explicó en el encuentro, es su rápido crecimiento. Según la revista Forbes, en 2015 “los wearables han revolucionado el cuidado de la salud, no sólo limitados al fitnnes (deporte), sino ya directamente en el campo sanitario. Durante 2015 a nivel mundial se han invertido mil millones de dólares en investigación relacionada con  estos dispositivos y para 2016 se prevé duplicar esa cifra”.

El Hospital Ramón y Cajal está interviniendo en la validación de wearables, que cuando quieren alcanzar la categoría de producto sanitario tienen que superar las verificaciones exigidas por la agencias nacionales de medicamentos y productos sanitarios. Concretamente, Agustín Macià-Barber, director de Nuubo, empresa dedicada a dispositivos médicos wearables,  explicó el proceso de homologación de una camiseta denominada nECG Dynamic Plataform con las funciones de un Holter-SCG convencional. El resultado ha sido exitoso, según confirmaron desde el Servicio de Cardiología del Hospital, y la diferencia muy notable, ya que se pasa de ocho electrodos adheridos al pecho con esparadrapo con sus correspondientes cables a un dispositivo petaca que se tiene que llevar colgado en la cintura durante 24 horas, a una camiseta sin magas, exenta de cables y con la misma comodidad de cualquier otra prenda de tela.

En los Estados Unidos todas las investigaciones de wearables como productos sanitarios se están orientando a la prevención y a los ámbitos de enfermos crónicos y personas dependientes. El wearable sanitario no tiene sentido sin una indicación, seguimiento y control desde el propio sistema sanitario y, actualmente, esas funciones están focalizadas en los hospitales. No obstante, las millonarias inversiones en estos dispositivos hacen prever su rápido crecimiento, tanto por la multiplicación de posibles funciones como por el abaratamiento por su comercialización generalizada. En ese punto, según indicó el Dr. Sergio Vañó, presidente de la AIES, a MUNDO FARMACÉUTICO: “existe una opción para las farmacias comunitarias que éstas no deberían desaprovechar”.

Pablo Martínez Segura

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