Cada farmacia creará, junto con el paciente, un plan orientado a generar un cambio en su comportamiento y mejorar su salud, en cuyo diseño puede contar con el asesoramiento de otros profesionales de atención sanitaria. El programa se desarrolla en tres sesiones consecutivas entre el paciente y el farmacéutico comunitario durante un periodo de 12 semanas. Cada farmacia obtendrá alrededor de 220 libras anuales (300 euros) por paciente tratado. Para el éxito de este programa, los farmacéuticos participantes disponen de un foro virtual desde el que pueden exponer sus dudas e intercambiar experiencias.
Esta innovación surge de la necesidad de adaptar el sistema de salud a la cronicidad y el envejecimiento. Los pacientes con enfermedades crónicas consumen el 70% del presupuesto del NHS y la mitad de la plantilla de médicos se dedica a su atención. Si se demuestra que los farmacéuticos locales tienen la capacidad para que los pacientes reconozcan sus capacidades de actuación en el cuidado de su salud, se estará dando un paso muy importante en una doble dirección: la mayor autonomía y mejora del estado de dichos pacientes, y una disminución de la carga económica al NHS al disminuir las visitas al médico, la farmacoterapéutica y los ingresos hospitalarios.
En la imagen, póster de SelfCare Pharmacy de distintas patologías, en una jornada de presentación de este proyecto celebrada el pasado mes de noviembre.
Pablo Martínez Segura, 04-05-2015.
Publicado en el Blog del COFM el 07-05-2015
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