Nemesio de Lallana, un sabio, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid durante 17 años



Nemesio de Lallana y Gorostiaga (1796–1874), fue, al decir de su biógrafo Valentín Matilla: “Farmacéutico eminente, catedrático insigne y naturalista distinguido, que llego a ser uno de los más sabios naturalistas españoles del siglo XIX”. Asimismo, fue presidente del Colegio de Farmacéuticos de Madrid ininterrumpidamente desde 1857 hasta su fallecimiento en 1874. A su muerte, según la necrológica publicada en La Farmacia Española del 7 de enero de 1875, el Colegio le honró enlutando su sillón y acordando no proveer el cargo de presidente hasta 1876.
Nació en Vitoria el 19 de diciembre de 1796 y desde el Colegio de Orduña, donde comenzó sus estudios, se graduó en Madrid de Bachiller en Artes en 1818. Seguidamente curso la carrera de Farmacia en el Real Colegio de San Fernando de Madrid, obteniendo el grado de licenciado en 1824 y tres años más tarde el de doctor.
Ejerció primero la profesión en Bilbao, regentando la botica de su suegro Ignacio López de Calle, hasta que se trasladó a Madrid en 1826 para tomar posesión de la cátedra interina de “Historia Natural de aplicación a la Farmacia” del Colegio de San Fernando. Desde 1829 fue el titular de dicha cátedra, que tras la reforma de los estudios en las Facultades de Farmacia, según el Plan de 1857,
paso a denominarse “Materia farmacéutica animal y mineral”.
Simultaneó la cátedra con el ejercicio libre con farmacia propia en la calle Peligros número 4, semiesquina con la calle de Alcalá. La farmacia estaba situada frente al convento de las mojas Bernardas de Vallecas, que albergaba una imagen de la Virgen de los Peligros que daba nombre a la calle. Sobre el solar del convento se edificó el célebre Café de Fornos, inaugurado en 1870.
Colaboró activamente para formar el memorable «Diccionario de Farmacia», modelo de obra corporativa y profesional, impulsado por su compañero Manuel Rioz y Pedraja, catedrático de Química Orgánica de la Facultad de Farmacia de Madrid
Fundador Académico de la Real Academia de Ciencias Naturales de Madrid en 1834, adscrito a la Sección de Ciencias naturales descriptivas. También perteneció al Consejo General de Sanidad y formó parte de la Junta Consultiva de Aranceles. Era Miembro de la Sociedad de Farmacia de Bruselas y de la Lusitana, de la Academia Sevillana de Ciencias Exactas, de la Academia Esculapio de Madrid, del Instituto Farmacéutico Aragonés, del Instituto Médico Valenciano, y de los Colegios de Farmacéuticos de Madrid, Granada, Sevilla, Cádiz, Valencia, Barcelona y Valladolid. En la Real Academia de Medicina de Madrid fue elegido Académico Numerario, tomando posesión de su Sillón académico en sesión del 22 de mayo de 1861 y durante su permanencia en la Academia desarrollo una labor encomiable de colaboración activa.
El Gobierno recompenso su magnífica y dilatada labor universitaria ejercida tan ejemplarmente, con el ingreso en 1870 en la Orden de Isabel la Católica con el grado de Gran Cruz.
Hizo publicaciones valiosas sobre muy diversos temas de Mineralogía médica, análisis de aguas minerales y discursos magníficos en relación con su especialización.
Falleció en Madrid el 15 de diciembre de 1874. En la imagen, el Café de Fornos en la calle Peligros (ya desaparecido), junto con el retrato de Nemesio de Lallana conservado en la Real Academia Nacional de Farmacia.


Pablo Martínez Segura, 09-11-07-2016

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