MUNDO FARMACÉUTICO Nº 301 - MARZO 2016

Coordinación general y redacción: Pablo Martínez Segura (SIC, S.L.)

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A destacar:
  • Editorial
  • La telefarmacia rural modificaría la calidad del actual modelo.
  • Nanopartículas para combatir enfermedades infecciosas.
  • El modelo de farmacia finlandés, un ejemplo.
  • Debates en Infarma: La colaboración público - privada indispensable en la sanidad".
  • Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha, visita las instalaciones de Farmavenix.

La telefarmacia rural modificaría la calidad del actual modelo
Hüffenhardt es un pueblo de 2.000 habitantes en el norte de Baden-Württemberg, Alemania, que tras la jubilación del único farmacéutico en 2015, no ha conseguido que ningún otro se interese por adquirir la farmacia. Tras publicarse esta noticia en el Deustsche Apotheker Zeitung, la compañía holandesa de venta de medicamentos por Internet Doc Morris se ha interesado, y ha ofrecido al Ayuntamiento de Hüffenhardt un servicio de consulta digital con un dispensador automático de medicamentos. En los locales de la antigua farmacia se instalaría una cabina de videoconferencia desde la que los vecinos consultarán a un farmacéutico ubicado en los Países Bajos, que podrá ofrecer una indicación de medicamento publicitario o validar la dispensación de una receta. En ambos casos un dispensador automático facilitará el medicamento. El Ayuntamiento ha aceptado la oferta, Doc Morris la contempla como una experiencia piloto de cara a ofrecer esta alternativa de servicio farmacéutico en el mundo rural y la puesta en servicio está prevista para el próximo verano.
MUNDO FARMACÉUTICO ha preguntado al presidente de la Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR), Francisco Javier Guerrero, por la opinión de su institución sobre este caso. Según señala, “aunque todo deriva del problema económico de la falta de interés por una farmacia rural que probablemente tendrá bajos ingresos, una espada de Damocles común a todos nosotros, desde la SEFAR creemos que la solución de Doc Morris que sustituye la presencia física del farmacéutico en el establecimiento, y por tanto el contacto directo con el paciente, supone una disminución de la calidad del servicio”.
Desde el punto de vista de la SEFAR, “la economía, siendo un aspecto primordial en cuanto a la sostenibilidad de un sistema, no puede constituir la única vara de medir de los servicios que un sistema sanitario ha de ofertar y distribuir adecuadamente a los pacientes. Nuestro sistema sanitario se basa en la equidad y universalidad en el acceso y por tanto existe una obligación de servicio público que no debe obviarse, máxime en un sistema regulado como el actual, por ello, en nuestra humilde opinión, y extrapolando una posible réplica de la iniciativa en España, entenderíamos más adecuado el estudio de la situación actual, producida por desajustes internos, y el establecimiento de incentivos al ejercicio en estas zonas, con mecanismos de retribución adicionales a costa de la realización de servicios añadidos al tradicional que constituye la adquisición, custodia y puesta a disposición de los medicamentos al paciente.
Extrapolar esto a España tergiversaría el origen y legitimación del propio modelo de servicio vigente en el país, a la par que las restricciones que le son inherentes”.
Francisco Javier Guerrero concluye que “desde SEFAR entendemos las TIC como una oportunidad de implantar nuevos servicios profesionales en colaboración con otros profesionales, de acercar la atención especializada al medio rural, como en el caso de la telederma, pilotada por primera vez por SEFAR a finales de 2011, pero en ningún caso puede sustituir el componente humano presente en las farmacias rurales españolas sin disminuir la calidad de la atención”.

Pablo Martínez Segura

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